
Un año más, finaliza el proyecto Comunica_Acción en sus tres modalidades: One2One, School4School y Team2Teach.
Esta última ha contado este año con más de 50 profesores participantes, distribuidos en 11 equipos de 5 de las provincias de nuestra comunidad.
Equipos de profesores del mismo centro o de varios que se unen con el objetivo de aprender a través de la observación mutua.
Todos ellos han estado en contacto durante todo el proceso a través de un aula virtual, donde han compartido sus impresiones y resúmenes de sus observaciones y experiencias. Ha sido muy satisfactorio poder ser partícipes de todas esas intervenciones ya que describían perfectamente lo enriquecedor de participar en un proyecto como éste, dedicado al aprendizaje entre profesores y cómo abrir las puertas de las aulas a nuestros compañeros nos hace tener una perspectiva más amplia y enriquecedora de la labor docente.
Por otro lado, la edición de este año ha estado marcada por la situación provocada por el COVID19. Situación que se ha podido solventar gracias a los medios tecnológicos y videoconferencias para completar las visitas que tuvieron que verse interrumpidas por el confinamiento.
Aún así, la mayoría de los participantes pudieron realizar satisfactoriamente la mayoría de las visitas programadas y así nos lo hicieron saber a través de sus intervenciones y descripciones detalladas de sus observaciones en el aula virtual.
Todas ellas son testimonios de la gran experiencia que supone entrar en las aulas de los compañeros del mismo centro o de otros para descubrir otras formas de trabajar, similitudes, diferencias, metodologías, actividades y dinámicas que enriquecen la labor docente y aportan una nueva visión del trabajo diario.
Aquí dejamos algunos ejemplos de esas impresiones y experiencias compartidas.
Y como siempre, todos los post completos están publicados en nuestro blog de Team2Teach para compartirlo con todo el profesorado. No os lo perdáis.
Éste es un ejemplo de la experiencia de uno de los equipos participantes esta edición.
En la cocina de un restaurante se libra una batalla silenciosa cada día. El ritmo, el calor, los aromas… todo se entremezcla en una coreografía donde cada movimiento cuenta. Y en ese escenario, el mobiliario de hostelería de acero inoxidable no es un mero decorado: es el alma resistente y pulida que sostiene la sinfonía culinaria de tu negocio.
Optimizar la cocina de un restaurante no es solo cuestión de espacio o estética. Es un proceso de precisión donde la eficiencia, la higiene y la durabilidad definen la diferencia entre un servicio que fluye y un caos de fogones. Desde las encimeras hasta las zonas de lavado, cada superficie, cada tornillo, cada centímetro de acero cuenta.
Hablar de cocinas profesionales es hablar de acero inoxidable. Este material se ha convertido en el estándar dorado no por moda, sino por necesidad. Su resistencia al calor, a la humedad y al paso del tiempo lo convierte en un aliado esencial en entornos donde la exigencia no da tregua.
Las mesas de acero inoxidable son, sin exagerar, el epicentro de la productividad en cualquier cocina profesional. Sobre ellas se corta, se mezcla, se amasa y se crea. Su superficie lisa impide la acumulación de bacterias, garantizando un entorno de trabajo higiénico y fácil de limpiar. Además, su robustez permite soportar cargas pesadas sin deformarse, lo que las convierte en una inversión a largo plazo.
Pero el acero inoxidable no se limita a mesas o encimeras. Está en los armarios, en los fregaderos, en los estantes. Es un material que no se oxida, que no se agrieta, que resiste el paso de los años sin perder su brillo ni su integridad. En definitiva, es la columna vertebral de cualquier cocina profesional moderna.
Hay un elemento que pasa desapercibido pero sin el cual ninguna cocina podría funcionar correctamente: la campana extractora. Su misión es tan simple como vital: mantener el aire limpio y respirable. Una cocina sin una buena extracción es una trampa de humo, grasa y olor. Y eso, además de incómodo, es un riesgo sanitario y de seguridad.
Las campanas industriales de acero inoxidable son auténticas guardianas del ambiente. Su potencia de succión elimina los vapores y partículas grasientas que podrían depositarse en paredes o techos, reduciendo así el riesgo de incendios y facilitando la limpieza. Además, su diseño se integra con elegancia en el entorno culinario, aportando un toque moderno y profesional a la cocina.
Un sistema de extracción eficiente no solo mejora la calidad del aire; también repercute directamente en el bienestar del equipo. Cocinar en un ambiente limpio y ventilado incrementa la concentración y la productividad, reduciendo el estrés y el agotamiento físico. La optimización de la cocina de un restaurante empieza por el aire que se respira.
Cuando se habla de optimización, se habla de rendimiento. Cada herramienta, cada mueble, cada electrodoméstico debe aportar valor. El equipamiento de hostelería moderno no solo busca resistir el paso del tiempo, sino también mejorar la eficiencia operativa y el ahorro energético.
En ese sentido, el mobiliario de acero inoxidable es insustituible. Su mantenimiento es mínimo y su durabilidad es prácticamente eterna. Su neutralidad estética encaja con cualquier diseño interior, lo que lo convierte en un elemento tanto funcional como visualmente armónico.
El verdadero profesional sabe que invertir en equipamiento hosteleria de calidad es apostar por el futuro. Una cocina equipada con muebles a medida, con superficies resistentes y con campanas eficientes, es una cocina que ahorra energía, tiempo y recursos. Y en hostelería, esos tres elementos equivalen directamente a rentabilidad.
La cocina profesional actual no se concibe sin cumplir con tres pilares fundamentales: higiene, seguridad y sostenibilidad. El acero inoxidable cumple con todos ellos de manera sobresaliente.
Por eso, más allá de su estética pulida, el acero inoxidable es una declaración de principios: una apuesta por la responsabilidad y la calidad duradera. No hay otro material que combine tan bien la funcionalidad técnica con la elegancia visual.
En la hostelería moderna, la imagen importa tanto como el sabor. Una cocina reluciente, ordenada y equipada con acero inoxidable transmite confianza, higiene y profesionalismo. No es casual que los mejores chefs del mundo trabajen rodeados de acero: refleja disciplina, precisión y respeto por el oficio.
Las campanas extractoras de acero inoxidable, con sus líneas limpias y su acabado brillante, añaden un toque contemporáneo a cualquier espacio gastronómico. Las mesas, por su parte, no solo son funcionales, sino también estéticamente impecables. Cada borde, cada soldadura, cada superficie habla del compromiso de tu negocio con la excelencia.
Invertir en mobiliario de acero inoxidable no es un gasto, es una inversión que se amortiza sola. Su durabilidad reduce el coste de reposición, su fácil mantenimiento ahorra tiempo de limpieza, y su capacidad de adaptación garantiza que encaje en cualquier rediseño o ampliación futura.
Además, un espacio de trabajo bien organizado y visualmente profesional mejora la moral del equipo. Y cuando el equipo trabaja cómodo, los resultados se notan en la calidad del servicio. La optimización de la cocina de un restaurante empieza por el entorno físico, pero termina transformando la experiencia completa del cliente.
Optimizar la cocina de un restaurante significa ir más allá del equipamiento. Es diseñar un ecosistema funcional, eficiente y duradero. El mobiliario de hostelería de acero inoxidable no solo soporta el peso de ollas y bandejas, sino el peso de la reputación de un negocio que aspira a la excelencia.
Su brillo no es solo visual, es simbólico: refleja limpieza, compromiso y profesionalidad. Cada mesa, cada campana, cada superficie es una extensión del carácter de tu restaurante. En el acero inoxidable no hay improvisación, hay propósito. Y eso, en la hostelería, es oro.
Descubre nuestras soluciones a medida en mobiliario de acero inoxidable y transforma tu cocina en un espacio donde la funcionalidad se une con la elegancia. Porque optimizar tu cocina es optimizar tu éxito.