The Common European Framework of Reference for Languages and Companion Volume (2018) not only focuses on the acquisition of the four skills and their descriptors, but it also considers other language activities (reception, production, interaction and mediation).
In this regard, mediation is seen as a transversal competence, based on rephrasing, summarizing and adapting information to the listener, so it is essential in communication.
Mediation is useful to solve problems between speakers, whether they share the same language or not. If they share the same language (i.e. English) we would speak of intralinguistic mediation, and if they don’t, it would be an example of interlinguistic mediation.
In the current globalized society, mediation is part of many social exchanges, as it involves receptive, productive and interactive skills, and as far as teaching foreign languages is concerned, it also needs to be part of our daily teaching practice.
Below you have an example of both oral and written mediation activities for C1 students. Thanks to Mónica Otero García (EOI León) for the following exercises:
C1 ORAL MEDIATION
Task 1: Mediation (2-3´)
You have a friend who is really concerned about the Covid-19 and the use and reuse of protective masks. You have found an infographic about some ways to reuse them and are going to summarize the information for him/her.
Task 2: Monologue. (3´)
Give your opinion about the use of protective masks and other ways to stop the spread of the virus. Are they really useful?
C1 WRITTEN MEDIATION.
You have a friend that brags that he only sleeps 4 hours every night. He believes that his health will not be affected by that and he intends to keep that habit as he has more time to work and so on. He believes that caffeine is all it takes to feel fine.
You have read the beginning of this book and want to send him/her an e-mail to warn him about the dangers of not getting enough sleep. (150-180 words)
CHAPTER 1
To Sleep . . .
Do you think you got enough sleep this past week? Can you recall the last time you woke up without an alarm clock feeling refreshed, not needing caffeine? If the answer to either of these questions is “no,” you are not alone. Two-thirds of adults throughout all developed nations fail to obtain the recommended eight hours of nightly sleep.
I doubt you are surprised by this fact, but you may be surprised by the consequences. Routinely sleeping less than six or seven hours a night demolishes your immune system, more than doubling your risk of cancer. Insufficient sleep is a key lifestyle factor determining whether or not you will develop Alzheimer’s disease. Inadequate sleep—even moderate reductions for just one week—disrupts blood sugar levels so profoundly that you would be classified as pre-diabetic. Short sleeping increases the likelihood of your coronary arteries becoming blocked and brittle, setting you on a path toward cardiovascular disease, stroke, and congestive heart failure. Fitting Charlotte Brontë’s prophetic wisdom that “a ruffled mind makes a restless pillow,” sleep disruption further contributes to all major psychiatric conditions, including depression, anxiety, and suicidality.
Perhaps you have also noticed a desire to eat more when you’re tired? This is no coincidence. Too little sleep swells concentrations of a hormone that makes you feel hungry while suppressing a companion hormone that otherwise signals food satisfaction. Despite being full, you still want to eat more. It’s a proven recipe for weight gain in sleep-deficient adults and children alike. Worse, should you attempt to diet but don’t get enough sleep while doing so, it is futile, since most of the weight you lose will come from lean body mass, not fat.
Why we sleep. Unlocking the power of sleep and dreams.
Mathew Walker, PhD
Prevención y control del riesgo industrial ante incendios de alto impacto.
La reciente situación vivida en el polígono industrial de San Vicente de Alcántara ha puesto nuevamente en el centro del debate la necesidad urgente de optimizar los sistemas de prevención, contención y reacción frente a episodios de combustión inesperada en instalaciones con materiales de alta carga térmica. En industrias especializadas en el procesamiento de biomateriales, derivados orgánicos o almacenamientos densos, la densidad energética del material acelera la propagación del fuego, genera columnas de humo de gran visibilidad y compromete gravemente la continuidad productiva, reputacional y logística.
La clave para evitar que un suceso pase de incidente a emergencia crítica está en la previsión integral. No basta con disponer de extintores o salidas señalizadas; lo decisivo es anticiparse con ingeniería activa, pasiva y operativa perfectamente coordinada.
La ignifugación de naves industriales no puede reducirse a un simple tratamiento superficial. Integra soluciones químicas, estructurales y de sellado térmico que ralentizan o impiden que una estructura pierda estabilidad por acción directa del fuego. Entre los sistemas de mayor efectividad destacan revestimientos intumescentes certificados EI-120 o superiores, paneles de silicato cálcico, morteros proyectados, barreras físicas de compartimentación térmica y cierres automáticos de sectorización.
Este tipo de protecciones se planifica según la naturaleza exacta de los materiales almacenados, la altura de apilamiento, la ventilación estructural y la dinámica potencial del humo. La anticipación correcta reduce la temperatura, retrasa el colapso estructural y permite mayor margen operativo de extinción.
Un proyecto contra incendios nave industrialbien diseñado actúa como la verdadera línea de defensa anticipada. Debe integrar detección temprana multicriterio, impulsión hidráulica autónoma, rociadores automáticos con respuesta acelerada, sistemas de espuma para material granulado o hidrorepelente y control activo de temperatura mediante sensores con inteligencia térmica.
La clave está en que el proyecto no sea genérico sino adaptado a la carga térmica, altitud interior, densidad de almacenamiento, maquinaria presente e incluso previsión de reacción química ante aumento de temperatura. La normativa RIPCI y CTE-SI marcan un mínimo obligatorio que, si se supera con análisis de ingeniería avanzada, convierte la nave en un entorno controlable incluso en condiciones críticas.
Las ignifugaciones modernas incorporan tecnologías expandibles que, al exponerse al calor, multiplican su volumen para crear barreras térmicas con baja conductividad. Este tipo de soluciones abordan zonas críticas como:
Juntas estructurales y pasos técnicos de cableado.
Conductos de climatización que pueden actuar como chimeneas térmicas.
Techos con cámaras internas donde el efecto convectivo oculta el foco del incendio.
Fachadas industriales expuestas a radiación térmica externa.
Sectores logísticos donde el humo puede colapsar desde techo hacia piso en minutos.
Una ignifugación correctamente aplicada no solo protege; también sectoriza la energía térmica, evitando que un foco aislado se convierta en fenómeno global.
El paradigma actual de seguridad industrial no se limita a evitar víctimas; también protege la viabilidad económica. La continuidad operativa se defiende con sistemas inteligentes que actúan en la fase previa, durante y posterior al incidente. Entre los más relevantes destacan:
Detección aspirativa de humo microscópico incluso antes de la llama visible.
Control mecánico automatizado de presión para mantener rutas de evacuación respirables.
Activación secuencial de compuertas cortafuegos inteligentes divididas por zonas.
Monitorización termográfica continua de cuadros eléctricos y zonas con fricción mecánica.
Sistemas de supresión con microaspersión para evitar reignición de material poroso.
Cada segundo que no se pierde en improvisar, se gana en control. Y la diferencia entre incidente y catástrofe completa ocurre en los primeros 180 segundos de evolución térmica.
Las autoridades y aseguradoras están reforzando progresivamente las exigencias para plantas con alta carga térmica, incluyendo sectores del corcho, celulosa, química, textil técnico y almacenamiento de biocombustibles. La adaptación debe incluir elementos como:
Sectorización con resistencia certificada EI-120 o EI-180 según ubicación.
Instalación de sistemas híbridos de detección SMS + CRA + CRA redundante.
Documentación digital trazable con auditorías periódicas de respuesta simulada.
Automatización avanzada con integración de software BMS y respuesta autónoma.
Protocolos colaborativos con bomberos territoriales perfectamente sincronizados.
Estas actuaciones no solo cumplen exigencias legales, sino que garantizan continuidad real del negocio ante escenarios extremos.
La seguridad industrial no es un gasto, es ventaja competitiva
Las empresas que se anticipan e implantan sistemas de protección técnica avanzada no solo previenen siniestros. Logran ventajas reales: mejores pólizas, mayor confianza de sus clientes internacionales, acceso a certificaciones ISO superiores y capacidad de seguir produciendo aunque el entorno sea adverso.
La ingeniería de seguridad no debe verse como cumplimiento legal, sino como blindaje estratégico integral.
El nuevo Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales (RSCIEI 2025), aprobado mediante el Real Decreto 164/2025, ha introducido modificaciones profundas que afectan directamente a la gestión de la seguridad contra incendios en todo tipo de instalaciones industriales. Esta actualización no solo redefine los criterios de mantenimiento de equipos, sino que también pone especial énfasis en la renovación de señalización y extintores para garantizar la máxima eficacia ante una emergencia.
En este artículo, analizamos los puntos más relevantes de esta nueva normativa y cómo las empresas pueden adaptarse de forma eficiente a sus requisitos.
Uno de los principales cambios del RSCIEI 2025 está relacionado con la obligatoriedad de renovar las señales fotoluminiscentes con más de 20 años de antigüedad. Estas señales, fundamentales para guiar a los trabajadores en caso de evacuación o emergencia, deberán cumplir con nuevos estándares de visibilidad, luminosidad y resistencia.
La normativa exige que todas las señales mantengan una visibilidad adecuada incluso en situaciones de humo denso o cortes eléctricos. De igual forma, los extintores deberán estar perfectamente señalizados, revisados y ubicados en puntos estratégicos del recinto, garantizando un acceso rápido y seguro.
El RSCIEI 2025 introduce también una actualización integral en la normativa extintores 2025, que redefine los procesos de instalación, mantenimiento y recarga de los equipos de extinción. Las empresas estarán obligadas a realizar inspecciones anuales certificadas, además de pruebas de presión y operatividad para asegurar que los equipos funcionan correctamente.
El reglamento establece que cualquier extintor que haya cumplido su vida útil o haya sido utilizado, debe ser reemplazado o recargado inmediatamente, sin excepciones. Además, el nuevo marco normativo incide en la importancia de utilizar extintores homologados, fabricados conforme a los estándares europeos EN 3 y UNE 23120.
Este cambio representa un paso firme hacia una mayor profesionalización del sector y una mejora significativa de la seguridad industrial, reduciendo los riesgos derivados de equipos obsoletos o mal mantenidos.
Con la entrada en vigor del nuevo reglamento, muchas empresas y particulares buscan comprar extintor en madrid que cumpla con las especificaciones exigidas por la normativa extintores 2025. La clave está en adquirir los equipos a proveedores certificados que ofrezcan productos homologados y asesoramiento técnico especializado.
A la hora de elegir, es fundamental considerar el tipo de riesgo (eléctrico, químico, combustible sólido o líquido), ya que de ello dependerá el tipo de agente extintor más adecuado: polvo ABC, CO₂, espuma o agua pulverizada. En Madrid existen distribuidores que, además de la venta, ofrecen servicios de instalación, mantenimiento, recarga y retimbrado, asegurando que los equipos permanezcan siempre en condiciones óptimas.
La inversión en equipos certificados no solo garantiza el cumplimiento de la ley, sino que protege vidas, activos y reputación empresarial frente a posibles incidentes y sanciones administrativas.
En el marco del RSCIEI 2025, el mantenimiento de los extintores madridcobra una relevancia especial. La inspección anual es ahora un requisito obligatorio, pero además, las empresas deberán llevar un registro documentado de todas las revisiones y actuaciones realizadas sobre cada equipo.
Este registro deberá conservarse durante al menos cinco años y estar disponible para las autoridades competentes en materia de seguridad industrial. Cualquier incumplimiento puede derivar en sanciones graves o incluso en la suspensión de la actividad en el caso de establecimientos industriales o comerciales.
El mantenimiento debe realizarse únicamente por técnicos acreditados, utilizando piezas originales y cumpliendo los protocolos establecidos por los fabricantes. Además, se exige la retirada inmediata de los equipos caducados o deteriorados, sustituyéndolos por modelos actualizados que cumplan con las nuevas exigencias técnicas.
Otro aspecto esencial del nuevo reglamento es la revisión y sustitución de las señales fotoluminiscentes que superen los veinte años de antigüedad. Estas deben cumplir con la norma UNE 23035-4, que regula los niveles mínimos de luminancia y durabilidad en entornos industriales.
La señalización no solo cumple una función informativa, sino que es vital para la evacuación segura durante emergencias. Por ello, la normativa obliga a realizar revisiones periódicas y a garantizar que cada señal esté perfectamente visible y libre de obstrucciones.
Las empresas que aún utilicen señalización antigua deberán actualizar su inventario y reemplazar los elementos no conformes antes de la fecha límite de aplicación total del RSCIEI 2025, prevista para diciembre del mismo año.
Cumplir con la nueva normativa no debe verse como una carga, sino como una inversión en seguridad y sostenibilidad empresarial. La actualización de extintores y señalización contribuye a reducir riesgos, minimizar pérdidas materiales y garantizar la protección de los trabajadores.
Además, las empresas que se adapten de forma proactiva podrán beneficiarse de inspecciones favorables, reducción de primas de seguro y una mejor valoración en auditorías de seguridad. En un contexto donde la prevención es sinónimo de responsabilidad corporativa, mantener una instalación 100% conforme a la normativa se convierte en un factor competitivo.
La entrada en vigor del RSCIEI 2025 marca un antes y un después en la gestión de la seguridad contra incendios en España. Desde la renovación de señalización hasta el control exhaustivo del mantenimiento de extintores, todas las empresas deberán revisar sus protocolos y sistemas para garantizar el cumplimiento total de la ley.
La correcta aplicación de la normativa extintores 2025, la elección de proveedores fiables al comprar extintor en Madrid y el seguimiento riguroso del mantenimiento de los extintores Madrid son pasos esenciales para proteger tanto a las personas como a las instalaciones.
Adaptarse hoy significa estar preparado mañana. Y en materia de prevención de incendios, la anticipación siempre salva vidas.