TIPOS DE EXTINTORES PARA LA SEGURIDAD EN CENTROS EDUCATIVOS

Los centros educativos son espacios que tienen que ser seguros para que todas las actividades que realizamos en su interior, se puedan realizar de forma segura. Las emergencias en caso de incendio deben ser coordinadas y bien evaluadas para que en caso necesario se produzca una evacuación de las instalaciones de forma rápida y segura. Dentro de la seguridad escolar se deben considerar elementos como son los equipos de protección contra incendios.  Un ambiente escolar seguro permite que los alumnos se encuentren seguros y fuera de peligros. Por tanto, estar bien protegidos con sistemas de protección contra el fuego ayuda a la seguridad escolar.

Los incendios dentro o fuera de espacios escolares son un riesgo. Por ello, es vital contar con los diferentes sistemas contra incendios capaces de protegernos ante el fuego. Los equipos más conocidos son los extintores portátiles, que son muy efectivos en los primeros momentos del incendio para ayudar de forma activa a evitar la propagación, ayudar a la evacuación del personal y en muchos casos también para extinguir determinados fuegos. Según el tipo de agente químico que contienen son susceptibles de ser utilizados en unos casos u otros.

Tipos de extintores contra incendios

Como es normal, dentro del plan de autoprotección y de contingencias para la autoprotección de los centros escolares establece un estudio y plan de evacuación para hacer frente a contingencias graves como un incendio. Éste tiene como propósito la protección de las personas que viven y realizan su actividad en las instalaciones de educación. Estos centros educativos deben contar con sistemas de protección contra incendios activos y pasivos. Los medios activos comprenden el extintor, señalización de evacuación e indicación, Bocas de incendio equipadas, hidrantes y otros sistemas homologados. Los ensayos que se realizan en los centros educativos son una prueba de que la evacuación de cientos de personas se puede realizar de forma rápida y ordenada, sin peligro alguno. La protección pasiva por otro lado, es la encargada de evitar que las estructuras portantes se colapsen o de impedir que los fuegos pasen a zonas de mayor riesgo. Los elementos más comunes en protección pasiva contra incendios es la ignifugación de estructuras, puertas cortafuegos y franjas.

Al contrario que la parte activa que es capaz de detectar en algunos casos la existencia de fuegos a través de detectores y proceder a un aviso sonoro y acústico, la protección pasiva se encarga de proteger elementos contra el fuego a través de materiales ignífugos.