El curso PROJECT BASED LEARNING AND COOPERATIVE WORK IN THE SECONDARY CLIL CLASSROOM ha contado con la participación de 104 profesores de Áreas No Lingüísticas y un elevado número de especialistas en lengua inglesa.
La participación de ambos grupos de profesores en un curso de impulsa la colaboración docente en proyecto comunes indica un interés creciente por formarse y llevar a cabo proyectos y actividades que fomenten un aprendizaje activo en el que el alumno forme parte de la elaboración de contenidos a través de la cooperación entre iguales.
Jennifer Schmidt, profesora experta en Trabajo Por Proyectos y en Trabajo Cooperativo comenzó por abordar el imprescindible proceso de planificación de un Proyecto, partiendo del interés del profesor por desarrollar la competencia comunicativa de los alumnos a través de los contenidos objeto de su materia.
A continuación acompañó a los profesores a lo largo de siete pasos que llevan desde la reflexión al desarrollo de la unidad a través de un proyecto integrador de competencias, habilidades sin perder de vista el contenido imprescindible para adquirir los objetivos previstos.
Las estrategias de trabajo cooperativo y el uso de una gran diversidad de materiales y recursos formaron parte del desarrollo de ambas sesiones formativas, que culminaron con la ponente, Jennifer Schmidt ofreciendo dos proyectos completamente desarrollados según esta estructura en 7 etapas.
La elección del producto final también ocupó un lugar importante en estas sesiones, ya que guiar a los alumnos hacia el formato más adecuado es muy motivador para los alumnos y asegura su difusión entre la comunidad comunicativa, alentando a que ésta sea el objeto y beneficiario principal del proyecto, asegurando así un impacto real y eficaz en el entorno.
Los docentes participantes han valorado este curso muy positivamente y la selección de tareas de aplicación didáctica del diseño de un Proyecto compartidas en el blog prueba la aplicabilidad inmediata y a largo plazo en el aula de esta formación:
https://secondaryclilpblcooperative.blogspot.com/
Sistema de extinción de incendios en campanas extractoras
Extintores co2 2 kg
Extintor 6 kg abc
Cómo abrir una panadería. Guía completa para emprender con éxito en 2025.
Abrir una panadería en 2025 exige una estrategia clara, visión empresarial y un profundo conocimiento del sector de la panificación. El mercado se ha vuelto más competitivo, los consumidores han elevado sus expectativas y la diferenciación se ha convertido en un elemento indispensable. Para destacar es necesario dominar desde la definición del modelo de negocio hasta la selección de equipamiento, la inversión, el cumplimiento normativo y la puesta en marcha de un concepto atractivo, rentable y sostenible.
A continuación presentamos un análisis exhaustivo que reúne las claves actuales para configurar un proyecto sólido y profesional.
La operativa diaria de una panadería depende, en gran medida, de la elección del equipamiento adecuado y de la correcta distribución del espacio de trabajo. En esta fase se vuelve esencial garantizar un flujo eficiente entre áreas de amasado, fermentación, horneado y exposición al público. La integración de una campana extractora industrial con motor optimiza la ventilación, controla olores y asegura el cumplimiento de normativas relacionadas con la calidad del aire y la seguridad alimentaria. Además, su instalación correcta evita acumulaciones de grasa en el ambiente y favorece un entorno más productivo y saludable.
Cuando se configura la zona de producción, deben incluirse hornos de alto rendimiento, amasadoras de capacidad ajustada al nivel de demanda previsto, dosificadoras, cámaras de fermentación controlada y soluciones que permitan elaborar un catálogo amplio de panes y productos de bollería sin afectar los tiempos operativos.
En la estructura interna del obrador, la accesibilidad y la resistencia de los materiales representan variables críticas. La incorporación de mobiliario robusto es fundamental para maximizar la durabilidad del espacio de trabajo. Por ello, una mesa acero inox se convierte en una pieza imprescindible en cualquier panadería profesional, ya que garantiza higiene, fácil limpieza, resistencia a la corrosión y soporte para procesos intensivos de manipulación de masas. Su instalación en áreas centrales facilita la estandarización de tareas y mejora la productividad del equipo.
El diseño del flujo operativo debe conectar adecuadamente zonas frías y calientes sin interferencias. Asimismo, la iluminación debe ser uniforme, evitar sombras y permitir una visualización precisa del color de las masas y horneados.
En el proceso de planificación estratégica es indispensable definir cómo abrir una panadería teniendo en cuenta tendencias, hábitos locales, estacionalidad, tipos de productos y capacidad de producción. El análisis previo debe incluir:
Selección del tipo de pan a elaborar: tradicional, masa madre, integral, especialidades regionales o líneas personalizadas.
Evaluación de la competencia directa e indirecta y oportunidades no cubiertas en el mercado.
Estudio del público objetivo, hábitos de compra, ticket promedio y frecuencia de consumo.
Identificación de la ubicación ideal, considerando tráfico peatonal, visibilidad, proximidad a oficinas, colegios, áreas residenciales y facilidad logística.
Este enfoque permite establecer una propuesta de valor sólida y alineada con las necesidades reales del entorno.
Los ingredientes son el corazón del producto final. Elegir proveedores confiables garantiza no solo calidad, sino continuidad de suministro y homogeneidad en los resultados. Deben evaluarse criterios como:
Capacidad de entrega constante.
Garantías sanitarias y certificaciones.
Catálogos amplios de harinas, grasas, levaduras, cereales y complementos.
Condiciones comerciales flexibles para picos de producción.
Los insumos deben almacenarse adecuadamente en espacios secos, ventilados y con control de temperatura para preservar sus atributos y evitar pérdidas.
Establecer precios competitivos requiere conocer todos los costes asociados: materia prima, mano de obra, alquiler, energía, agua, mantenimiento, equipamiento, tasas e impuestos. Tras definir el coste por unidad, se analiza el posicionamiento del producto en el mercado, el margen deseado y el valor percibido por el cliente.
La sostenibilidad financiera depende de:
Mantener márgenes positivos.
Ajustar inventarios.
Controlar el desperdicio.
Optimizar la eficiencia energética del obrador.
Una correcta planificación puede reducir la inversión inicial, que habitualmente se sitúa entre los rangos medios del sector, y asegurar una rentabilidad sostenida.
Toda panadería debe cumplir un conjunto de regulaciones municipales y sanitarias:
Licencia de apertura, adaptada al tipo de actividad.
Permiso de obra o reforma si se modifica la estructura del local.
Evaluación técnica del establecimiento por parte del Ayuntamiento.
Cumplimiento estricto de normativa sanitaria y medidas de seguridad alimentaria.
Sistemas de ventilación y extracción verificados y homologados.
El cumplimiento normativo no solo garantiza la operación legal, sino que previene sanciones y optimiza la confianza del cliente.
Un negocio de panadería debe disponer de equipamiento que respalde su capacidad productiva. Entre los más relevantes se encuentran:
Hornos profesionales de convección o de solera.
Amasadoras espirales o basculantes según la producción prevista.
Fermentadoras con control de temperatura y humedad.
Refrigeradores y congeladores industriales.
Vitrinas expositoras para productos horneados.
Cortadoras, laminadoras, balanzas y moldes en acero.
Sistemas de lavado y desinfección.
Cajones de cobro y puntos de venta digitales.
Este inventario sirve como base para garantizar eficiencia, seguridad y calidad constante.
El packaging influye directamente en la experiencia del cliente. Los materiales más comunes incluyen:
Bolsas de papel kraft o blancas para pan.
Cajas para pasteles y bollería.
Vasos de papel para bebidas calientes.
Portavasos, servilletas, papeles de hornear y etiquetadores.
Además, las opciones biodegradables o compostables contribuyen a la sostenibilidad del negocio y elevan la percepción de marca responsable.
En un mercado saturado, la diferenciación se logra mediante estrategias digitales:
Creación de una identidad visual coherente.
Desarrollo de un sitio web optimizado para SEO.
Gestión constante de redes sociales con contenido profesional.
Campañas segmentadas para captar clientes locales.
Integración de servicios de pedidos online o delivery.
El posicionamiento digital es decisivo para atraer nuevos consumidores y mantener fidelización a largo plazo.