Es difícil establecer un punto de partida en el devenir de determinados acontecimientos, procesos y puestas en escena. Lo es aún más cuando en los mismos intervienen-como es lógico- actores, tramoyistas y productores.
Los actores, a veces, no coinciden con los protagonistas pero en determinados momentos se confunden y adoptan el papel.
En el proceso de enseñanza-aprendizaje nos sucede constantemente. La formación del profesorado es una parte más del mismo. Otorgar el protagonismo a quien corresponde en cada momento es justo y necesario. Si bien toda la formación se sustenta por y para el aula, el profesor se convierte en galán o heroína al volcar, clasificar e interiorizar ideas, métodos, propuestas, soluciones o planteamientos de las sesiones formativas.
Cada centro satisface su demanda de formación de acuerdo con unas características y necesidades que le confieren como único. Tanto los profesores como los alumnos también lo son, pero a su vez forman parte del entramado de toda la comunidad educativa que comparte planes, programas y currículos en cada ciclo, en cada asignatura, de todas las que conforman el sistema educativo. Y son muchos. Nunca demasiados.
En lo referido a la formación en Idiomas del profesorado, éste comparte inquietudes similares en los Programas de bilingüismo de las secciones bilingües que comenzaron su andadura en la comunidad de Castilla y León en 2006, en la necesidad de adoptar metodologías que lleven a aunar aprendizaje de lengua y contenido pero también en la gestión de los distintos aspectos que surgen en la gestión de una sección bilingüe. Ningún profesor, se encuentre en un centro bilingüe o no, puede obviar este hecho. Los profesores especialistas, a su vez, se adaptan a otros requerimientos, a otros planteamientos.
Los centros, con todo ello, adquieren una dimensión que traspasa sus fronteras locales, y sienten la necesidad de apertura. Incide directamente en la formación de un individuo para que amplíe su mundo y no se constriña a refugiarse en lo que conoce.
Sintiendo los profesores la necesidad de conocer otras culturas e idiomas transmiten a sus alumnos esa inquietud pero, así mismo, crean un desasosiego en el resto de los compañeros. Desasosegarse implica moverse y cambiar.
La ya amplia oferta en este sentido de los CFIE generales se completa, en este sentido, con la de los centros específicos de ámbito autonómico entre los que cabe destacar la del Centro de Formación del Profesorado en Idiomas (creado en 2008) para satisfacer a través del diseño de un Plan de Formación en Lenguas extranjeras a todo el profesorado anteriormente mencionado. La oferta formativa se expande a todos los rincones de Castilla y León con los cursos a distancia y la línea prioritaria en todas las actividades se refiere a la dimensión europea y comunicación en la educación.
Este centro asume no solo, por tanto, la formación y atención específica de los profesores especialistas y de aquellos de materias bilingües sino también la de cualquier profesor que sienta la necesidad de, o bien mejorar su competencia lingüística en alemán, inglés, francés o portugués o bien desarrollar programas que, como el proyecto lingüístico de centro, supongan aunar esfuerzos entre todas las materias para conseguir avanzar en competencia comunicativa de los alumnos.
Además de esta dimensión, muchas son las competencias profesionales que se incorporan implícitamente en las actividades ofertadas: digital, trabajo en equipo, didáctica, científica, innovación y mejora; por citar algunas.
Los asesores de formación se sienten como los tramoyistas, en muchas ocasiones, intentando encajar el entramado de las competencias profesionales con las necesidades específicas mostradas. Buscando efectos especiales de motivación, ánimo y empuje. Y que el decorado sea lo más verosímil posible, que se adapte a la realidad en las aulas.
Quizá como individuo uno parta de una realidad que no es tal, quizá ya existía antes, pero todo aquello que germina supone un reconocimiento encomiable a nuestra labor.
Formarse en cualquier ámbito siempre supone un punto y seguido.