El pasado 10 de mayo tuvimos la oportunidad de contar en el CFPI con la visita de nuestra colega Natalia Orlova, profesora de la Universidad de J. E. Purkyně de Ústí nad Labem, República Checa y socia del proyecto que coordinamos TEACHER COMPETENCES FOR PLURILINGUAL INTEGRATION (TC4PI 2012-2015)
Aprovechamos su visita para compartir una sesion de formación en la que nos presentó el último docuemnto en el que ha trabajado y que ya se encuentra disponible para todo el profesorado: PEPELINO del European Centre for Modern Languages of the Council of Europe.
PEPELINO es una herramienta de reflexion personal para las competencias profesionales que se centra en la dimensión plurilingüe e intercultural del trabajo con alumnos.
Aunque inicialmente está diseñada para futuros docente es un material que se adapta a cualquier realidad educativa por lo que os animamos a que la utiliceis.
Os invitamos a que visitéis la página web y podreis encontrar toda la informacion sobre este nuevo proyecto y el documento completo para descargar (todavia únicamente en versión inglés y frances)
muy bueno!
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¿Te has preguntado alguna vez si la reducción de pecho y la lactancia materna pueden ir de la mano como buenos amigos? ¡Pues estás en el lugar correcto! En este fascinante viaje, exploraremos juntos las complejidades de este tema y te daremos todas las respuestas que necesitas.
Antes de sumergirnos en el mágico mundo de la lactancia, echemos un vistazo a las razones por las que muchas mujeres consideran la reducción mamaria como una opción. ¿Te imaginas cargar con dos melones gigantes colgando de tu torso? ¡La incomodidad es solo el principio! Dolores de espalda, irritación en la piel, dificultad para hacer ejercicio... ¡incluso respirar puede convertirse en un desafío! Pero tranquila, ¡la reducción de pecho está aquí para salvar el día! Realizada por un cirujano plastico Sevilla experto, esta intervención no solo alivia estos problemas, sino que también puede mejorar tu postura, confianza y calidad de vida en general.
Ahora, adentrémonos en el meollo del asunto: ¿Podrás dar el pecho a tu bebé después de someterte a una reducción mamaria? La respuesta, como en toda buena telenovela, es un "depende". La lactancia tras una reducción mamaria es un territorio donde la incertidumbre se mezcla con la esperanza. ¿Serás capaz de alimentar a tu bebé con tu propia leche o tendrás que recurrir a otras alternativas? ¡Veámoslo!
Técnica Quirúrgica Utilizada: Las técnicas que preservan los conductos galactóforos y los nervios del pezón ofrecen mayores posibilidades de éxito en la lactancia.
Cantidad de Tejido Eliminado: A mayor cantidad de tejido mamario retirado, menor será la producción de leche.
Sensibilidad del Pezón: La cirugía puede afectar la sensibilidad del pezón, lo que puede dificultar el agarre del bebé.
Pero espera, ¡no te rindas aún! Hay esperanza en el horizonte. Si estás decidida a amamantar a tu bebé después de una reducción mamaria, aquí tienes algunas estrategias que pueden aumentar tus posibilidades de éxito:
Infórmate y Planifica con Antelación: Busca la orientación de un cirujano plástico especializado en pacientes que desean lactar y un asesor de lactancia.
Elige la Técnica Adecuada: Prioriza las técnicas quirúrgicas que preserven los tejidos esenciales para la lactancia.
Prepara tus Pechos: Masajes preoperatorios y técnicas de estimulación del pezón pueden ayudar a mantener la sensibilidad.
En este fascinante mundo de la cirugía mamaria y la lactancia, es fácil dejarse llevar por los mitos y medias verdades. ¡Pero no te preocupes! Aquí estamos nosotros para desmentir algunos de ellos:
Mito: Toda reducción de pecho impide la lactancia. Realidad: Con la técnica adecuada, muchas mujeres logran amamantar con éxito.
Mito: No podré sentir a mi bebé cuando lo amamante. Realidad: Aunque la sensibilidad del pezón puede verse afectada, no siempre desaparece por completo.
Mito: La leche materna de una mujer operada tiene menos calidad. Realidad: ¡Falso! La leche materna es igual de nutritiva y beneficiosa, independientemente de la cirugía.
La relación entre la reducción de pecho y la lactancia materna no es una cuestión de blanco o negro, sino más bien de tonalidades de gris. Depende de una serie de factores y decisiones personales. Recuerda, no hay una única forma de ser madre, y amamantar no es la única manera de alimentar a tu hijo. Lo más importante es que te sientas bien contigo misma y puedas darle amor y cuidados a tu pequeño de la manera que te haga sentir cómoda y feliz.
¡Espero que este viaje informativo te haya sido de ayuda para aclarar tus dudas y te haya empoderado para tomar la mejor decisión para ti y tu bebé! Y recuerda, en este emocionante viaje hacia la maternidad, siempre hay ayuda disponible. ¡No dudes en buscar el apoyo de profesionales que estén ahí para ti en cada paso del camino!
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