Hoy en día, estamos cada vez más acostumbrados al uso de la tecnología en el aula. Sin embargo, todavía es controvertido el uso que de ella se hace y las consecuencias que tiene en el aprendizaje de nuestros alumnos.
La entrevista a la docente e investigadora Judi Harris señala claramente cuál debe ser el papel de la tecnología en el aula.
"Las herramientas y recursos digitales deberían apoyar la enseñanza basada en el plan de estudios. Esto significa que el aprendizaje no debe centrarse en las TIC" (Tiching, 16/02/17)
Ella misma señala la falta de investigación que existe en torno a cómo los docentes pueden sacar el máximo rendimiento de las TIC. Por ello, propone la utilización del modelo TPACK para la integración de la tecnología en el aprendizaje.
Este modelo (Mishra, P & Koehler, M 2006: Technological Pedagogical Content Knowledge: A Framework for Teacher Knowledge. Michigan State University) resulta muy esclarecedor para entender la integración de tecnología en educación desde el punto de vista de la formación docente y cuando el objetivo es la enseñanza de contenidos curriculares, como señala Ana Laura Rosaro, en su blog Educación y punto.
En el mismo, se destacan las habilidades que este conocimiento tecnológico implica:
Y cómo ha de integrarse con el resto de conocimientos que los docentes tienen que dominar: el pedagógico y el disciplinar.
Es ése el verdadero reto educativo, el de integrar estos tres tipos de conocimientos de manera consistente en la enseñanza.
http://www.educdoscero.com/2012/04/el-modelo-tpack-el-saber-docente-cuando.html
Como docentes, este modelo nos puede ayudar a poner orden en la cantidad de recursos e información que nos aborda continuamente, y a no olvidar el verdadero objetivo de nuestra labor diaria en el aula.